GRUPOS DE ABASTECIMIENTOS DE AGUA
en sistemas contra incendios: Normativas y fiabilidad

ES ES La verdadera unión de mercados para los grupos a presión en sistemas contra incendio no depende de los Tratados de Unión, sino de la unificación de normas exigidas en cada país-mercado. En este sentido, dentro de la UE no habrá un verdadero mercado único.

En el contexto mundial actual, las instalaciones, construcciones y actividades industriales están altamente normativizadas y regladas. Existen gran cantidad de normas, manuales de buenas prácticas, códigos técnicos, leyes y regulaciones para cualquier tipo de construcción o actividad. Sin embargo, en nuestra sociedad, donde está más directamente asociada la noción de norma estricta es en los sistemas de seguridad y, aún más, en los equipos de prevención, protección y lucha contra incendios. Este riesgo (el incendio) es ciertamente uno de los peligros más graves en una instalación, tanto por su capacidad de destrucción material como por su peligro para la seguridad de las personas.

Las normas para asegurar el funcionamiento del sistema

Las normas que regulan el funcionamiento y configuración de los grupos de presurización para el abastecimiento de agua de sistemas de lucha contra el fuego tienen como objetivo asegurar que el sistema va a funcionar cuando se produzca la emergencia y que el suministro va a ser el requerido en presión y caudal mientras duren las operaciones de lucha contra el fuego. Son pocas las prestaciones que no quedan reguladas, y estas dependen de la libre elección del fabricante a la hora de construir el equipo. En realidad, las normas fijan las condiciones de funcionamiento de todos los elementos que intervienen en las instalaciones de lucha contra incendios: desde bombas, presostatos, configuración de paneles de control y válvulas hasta la ventilación necesaria en el cuarto de máquinas donde vaya a ser instalado el grupo. En este sentido, confluyen distintas normas sobre un grupo de presurización para un sistema contraincendios: normas de seguridad, prevención y lucha contra incendios, normas de protección del medio ambiente, normas de correcto funcionamiento, de accesibilidad a los edificios, normativa de máquinas eléctricas, de compatibilidad electromagnética, etc. La responsabilidad del fabricante del grupo a presión consiste en seguir fielmente el espíritu de la norma y asegurar la calidad del producto para garantizar su fiabilidad en caso de emergencia, más allá de superar las pruebas de funcionamiento y los ensayos requeridos por la norma.

En lo que se refiere en particular a las normas de prevención y lucha contra incendios, encontramos además diferentes niveles de exigencia en función del sistema contraincendios que va a alimentar el grupo: sistemas de abastecimiento de bocas de incendio equipadas (BIE), sistemas de columna seca o para redes de rociadores automáticos de agua (sprinkler) o para abastecimiento de hidrantes exteriores. Además, la configuración del grupo contraincendios dependerá de la carga de fuego o del nivel de riesgo intrínseco existente en cada edificio o instalación.

Otro factor determinante que define condiciones particulares en los sistemas contraincendios es el uso del edificio: uso hospitalario, docente, residencial, garaje o aparcamiento, comercial y, especialmente, el industrial.

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