El Sr. Ing. Eduardo Oriana de la firma DOSIVAC nos da una serie de recomendaciones generales para la selección, instalación, operación y mantenimiento de bombas dosificadoras en la función de clorinación.
La vida útil y buen resultado es lo que uno espera de un equipo de bombeo. En el caso de los bombas dosificadoras utilizadas para potabilización, lo que está en juego no es sólo el equipo, de este buen resultado depende nuestra salud o la de los seres vivientes que deban alimentarse de este agua.
El Ing Eduardo Oriana , quien se desempeña como Director Técnico en la empresa DOSIVAC SA nos enseña detalles importantes de este tipo de bombas.
SELECCIÓN
Debe apoyarse en un esmerado cálculo previo para llegar a conocer el verdadero caudal máximo de cloro que dosificaremos.
Los datos fundamentales que de los que se debe partir son:
• Caudal máximo de agua a tratar.
• Concentración en partes por millón, del hipoclorito que inyecta la bomba dosificadora.
• Concentración que deseo obtener en la corriente de agua, inmediatamente después de recibir dicha inyección.
Dicha concentración deberá ser acorde a las características del agua que se este tratando en lo referido por ejemplo a la carga bacteriológica que contenga y al recorrido que deberá transitar antes de llegar al punto de consumo. Lo recomendado es que no llegue a este punto con más de 0,2 ppm y en ningún caso que sobrepase el límite de 0,6 ppm.
Con todos estos datos y una vez obtenido el valor del caudal máximo a dosificar, se está en condiciones de elegir el modelo de dosificadora a diafragma adecuado, con las siguientes consideraciones:
• No se debe elegir una bomba con un caudal máximo por encima de un 20 % mayor al máximo teórico. De esta forma evitaremos perder sensibilidad de regulación haciendo que esta maniobra termine siendo tediosa y errática.
• Verificar en los datos del equipo seleccionado, que sea capaz de inyectar a una presión de aproximadamente un 20% más que la que existe en el punto de inyección.
INSTALACIÓN
• En lo posible tratar que el nivel de hipoclorito en el tanque, no descienda por debajo de la parte superior del cabezal de la bomba dosificadora.
• Deben evitarse las curvas en la manguera de succión que puedan ocasionar la acumulación de burbujas de aire o cloro gaseoso. Dado que estas pueden ser arrastradas por el flujo, ocasionando la interrupción del bombeo por descebado del cabezal..
• Instalar en todos los casos (aun cuando se descargue a un canal abierto) la válvula de punto de inyección que se entrega en todas las unidades y que facilitara la operación de cebado, evitará sobredosificación por efecto de sifón, permitirá desarmar el cabezal sin que retorne el líquido desde la línea de agua y colaborará a mejorar el sellado de las válvulas del cabezal.
• Utilice siempre el filtro de succión con el que se evitaran que entren al cabezal partículas indeseables. De esta manera se evitarán fallas de retención y atascamiento de las válvulas.
• En las bombas con motor vertical normalizado, debe instalarse un contactor con protección térmica adecuado y calibrado a una intensidad superior en un 5% a la nominal del motor.
• Las bombas pequeñas de la Serie Milenio , cuentan con protector térmico incorporado para proteger al estator del motor de eventuales sobrecalentamientos. Al actuar éste, se deberá esperar a que se enfríe para que vuelva a funcionar.
OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO
• No regular las bombas por debajo del 40% o 50% de su máximo caudal, con lo que se logra una respuesta más segura y una mayor seguridad de que no se produzcan descebados espontáneos.
• Tratar de evitar diluir el hipoclorito. En caso de tener que hacerlo utilizar para ello agua con el mínimo de dureza posible, ya que la combinación de ésta con el cloro produce incrustaciones (tipo sarro) que terminan por obstruir la válvula de punto de inyección o dificultar la retención de las válvulas del cabezal de bombeo. Esto deriva en sobrepresiones en el primer caso y fallas o interrupción del dosaje en el segundo.
• Lo ideal es inyectar Hipoclorito SIN DILUIR con ajustes en la bomba por ensima del 60% y utilizando el segundo regulador (el del “Microcontrol”) para reducir el caudal inyectado hasta 10 veces respecto del que se obtendría de la bomba sin Microcontrol -control electrónico-.
• Téngase en cuenta que tanto los tanques como los filtros, cajas de válvulas del cabezal y válvula de punto de inyección requieren de operaciones de limpieza y mantenimiento periódicas para asegurar un desempeño adecuado. Siempre es muy útil contar por lo menos con un kit de cabezal completo y una válvula punto de inyección de repuesto para instalarla mientras se reparan las que están en uso.
• Siempre que deba cebarse el cabezal para reiniciar el bombeo deberá abrirse el grifo de purga, previo posicionar el o los reguladores al máximo caudal y aguardar hasta que por el pico de descarga de dicho grifo se observe salir solo líquido (sin burbujas). A continuación, cerrar nuevamente y regular a la dosis deseada. Es importante derivar esta fuga (mediante la manguerita correspondiente) para evitar que el hipoclorito moje las partes externas de la bomba con el consiguiente deterioro de las partes no aptas para soportar este agresivo producto.
• Por la misma razón citada en el punto anterior es que deben evitarse las pérdidas en los conectores de manguera u otro tipo de uniones que terminan derramándose sobre la bomba. Ante una pinchadura o deterioro del diafragma de bombeo es fundamental reemplazarlo lo antes posible. De esta forma se evitarán consecuencias similares a las descriptas en el punto anterior. La detección de la rotura es facilitada por la observación de goteos por orificios para tal efecto que se ubican generalmente en la parte inferior del cuerpo sobre el que se apoya el cabezal.
• Para las unidades que poseen carter con aceite, el mismo debe reemplazarse cada 6 meses o toda vez que se aprecie a través del visor de nivel, cambios en la coloración normal que delaten contaminación del mismo.
• Recuerde que, para lograr una concentración constante de cloro en agua, (utilizando una dosificadora de regulación manual) es necesario inyectar a una línea de agua de caudal constante)
• Tenga siempre presente que la asociación de los vapores de cloro con el oxígeno atmosférico más los rayos ultravioletas del sol, terminan por reducir mucho la vida útil de todos los materiales expuestos a esta acción. El ambiente de trabajo del equipo debe estar ventilado y cubierto de la acción directa de sol y las mangueras deben ser las originales.
• Para lograr una concentración constante, inyectando a una línea de agua de caudal variable aleatoriamente, es imprescindible recurrir a una dosificadora con regulación automática que reciba la señal proporcional a dicho caudal, proveniente de un caudalímetro o por lo menos de una turbina insertada en esta línea para generar esta señal de control.
Además de estas recomendaciones lo importante es estar asesorado por personal idóneo y especializado. No dude en llamar a nuestro Dto técnico de ventas cada vez que necesite orientación.
Publicado en versión papel Edición N°4 – Año 1 (Agosto-Septiembre 2004) Publicación digital en www.guiadebombas.com Mayor información en info@guiadebombas.com
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