ES Las válvulas Bardiani, comercializadas por Quilinox, son fiables y precisas, se venden en más de 110 países, pero persiguen siempre un espíritu de mejora constante. Es por ello que ante los retos buscan nuevas soluciones, como en el caso de altas temperaturas en el proceso de uperización lácteo.
El reto se produjo cuando Bardiani vio que en una planta de UHT (Ultra High Temperature) de la industria láctea, las válvulas bajaban el rendimiento con las juntas PTFE y EPDM. Ante lo cual el departamento de I+D se puso manos a la obra para lograr una solución sin perder flexibilidad.
Características de la instalación
Producto procesado: Leche y derivados
Producto de esterilización: Vapor
Tamaño de tubo / manguera: desde DN25 a DN100
Temperatura de trabajo: 80ºC
Temperatura de esterilización: 150ºC
Presión: 10 bar
Solución y ventaja
El equipo de ingenieros de Bardiani trabajó codo con codo con una empresa especializada en juntas para desarrollar elementos personalizados de diafragmas que combinaban altas temperaturas y flexibilidad.
El material elegido fue el Gylon, y se probaron las nuevas válvulas en fábricas UTH a 150ºC durante 13.000 ciclos en 8.000 horas de trabajo. Desde entonces, las membranas en Gylon son los estándares en las válvulas BBWP1 de Bardiani.
Por lo tanto, las válvulas BBWP1 han sido diseñadas para aplicaciones de esterilización que requieren seguridad al detener y/o dirigir el flujo del producto.
Gracias a este nuevo desarrollo del equipo de I+D de Bardiani, se logra el máximo rendimiento operativo de la válvula con una mayor eficiencia, y manteniendo la larga vida útil que caracteriza a las válvulas Bardiani en las industrias lácteas, alimentarias y farmacéuticas.
