
La sequía que sufre São Paulo ha obligado a la empresa estatal de aguas a tomar medidas.
Tras recibir autorización por el gobernador Geraldo Alckmin, la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de Sao Paulo (SABESP) anunció recientemente la compra de 20 bombas y el inicio de las obras para comenzar a captar el llamado “volumen muerto” de las represas que componen el Sistema Cantareira, conjunto de reservorios que abastecen a la mitad de la capital y a otras ciudades del Gran Sao Paulo. La previsión es que el agua del “volumen muerto” pueda comenzar a ser captada en 60 días. La compra de las bombas costó 80 millones de reales (34,2 millones de dólares).
El sistema Cantareira, que abastece a 9,3 millones de habitantes del área metropolitana de São Paulo, es uno de los más grandes en su tipo en el mundo y el mayor que administra SABESP.
El “volumen muerto” es el agua que está bajo el nivel de los conductos que captan el agua en el fondo de las represas y que se estima en una reserva adicional de 400 millones de metros cúbicos. A diferencia del resto del agua, que es captada por dichos conductos por la fuerza de la gravedad, el líquido del volumen muerto necesita ser impulsado por bombas.
Según el presidente de SABESP, Dilma Pena, las bombas serán instaladas en las represas Jaguari/Jacareí y Atibainha. “Es importante que la población sepa que SABESP está tomando todas las medidas para garantizar el abastecimiento. Ahora, es muy importante que la población disminuya el consumo”, dijo Pena, que clasificó el momento actual como una “crisis hídrica”, causada exclusivamente por la falta de lluvias.
Más info: https://site.sabesp.com.br/
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